Pages

dimanche, octobre 29, 2017

la fragmentación de España

un paréntesis para hablar de este tema que ha ocupado varios días de la actualidad. Es un momento en que la historia se defiende y quier eimponer una coherncia narrativa. Justamente, la coherencia tiene que ver con esa posiblidad de integrar una ficción en la que podemos vernos con un sentido, un movimiento. Sucede que la región de catañuña ha creado una suerte de arcadia, de mito de arcadia, no lo sé, feliz, donde todo el mundo podría er bienvenido. Yo creo que la historia es más una cuestión de individuos, casis siempre hombres, que de colectivos. En ese sentido, alguien ha logrado encender la llama de la ficción.
estoy en Olot, en una región volcánica, un pueblo en medio de la montaña- Un lugar acosado por las reglas del mercado. Es curioso, en España, o lo que concebía como tal, hay siempre esa sensación de que la falsificación es aun mayor que en Francia. Me explico. Las casas, el urbanismo, ha empujado hacia los lados toda marca de cultura y de tradición. Casas modernas, donde la eficacia es el mandato, se abre paso por entre campos de cultivo, criaderos de chanchos encerrados en  granjas (pobres cuchis), que despiden un olor a amoníaco, intenso-


mardi, octobre 24, 2017

La soledad en las sociedades neoliberales

extraña sensación de llegar a un espacio desconocido e impersonal. lo primero es que el mundo interior se desorganiza, una angustia infantil, de no saber, de no conocer o poseer un lugar. es el fenómeno de los "países pobres" de los nacen habitantes vulnerables, siempre niños y niñas que pierden a su familia, a su padre y a su madre. Quienes son más inseguras son aquellas personas que no saben cuál es su lugar en la sociedad. Pues yo siempre me encuentro en ese no-lugar, de no saber qué hago aquí.
y la pregunta literal es qué hago aquí en un pueblo de cataluña, extraños devaneos de gente "sin arraigo", de mujeres que hemos salido al mundo a pelear ese espacio.

primera vez que me sucede que siento que mi idioma, el castellano que no he puesto en duda, es vivido por otro.as, catalanes, como un idioma colonial. Nunca antes había sentido algo semejante. Es para ellos y ellas, un idioma de la dominación, una máscara.

resultado: cómo puedo escribir en un idioma dominante sobre el mismo hecho de la dominación...

gran pregunta que aun no tiene respuesta. Algo la legitima, el hecho de que cuando escucho la voz de mi madre, sé que ella me ha regalado el lenguaje, mi lenguaje.

para poder estar en contacto con "nuestro lenguaje", el materno, necesitamos apropiarnos de él y en eso, las mujeres somos las más constantes, las más implicadas: nuestra palabra siempre está puesta en duda y es recibida con desconfianza.

Paréntesis: no me apetecía escribir mirando al muro, opté por voltear la mesa hacia la ventana y las montañas verdes, acariciadas por nubes. Una proeza porque pude sentir que volaba, lejos, hacia mi casa, hacia mis frazadas de la cama, hacia un espacio tibio donde colocar la cabeza.