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lundi, janvier 09, 2012

La desaparición de la lectura

Acabo de terminar un nuevo libro, cada vez más conciente de que entramos en otra época, a lo mejor sin libros, sin lecturas.
hay varias razones por las que pienso que la lectura será cada vez más rara. la primera es la falta de curiosidad general y un dominio de la indiferencia, tendemos a pensar que lo que vivimos, lo que nos sucede, es lo más importante en la vida. hay un universo absoluto que se afirma en el "yo opino" desde el anonimato y el silencio, la soledad de esta época es rotunda. nuestra idea de autonomía virtual (ese desfile por el espacio inmaterial del Internet) nos ha también desencarnado, nos hace flotantes e invisibles ante los demás. por ejemplo, los mensajes han sido reemplazados por los comentarios del FB o el twitter, en el apuro y la opinión sumaria. tendemos a dedicar poca atención a lo que leemos, no porque nuestra capacidad haya disminuido, sino porque estamos saturadoas de mensajes y de información. si no sabemos decir, NO, el bombardeo es brutal y resulta imposible saber qué leer. Esa saturación de información es como la televisión excesiva, nuestra curiosidad se reprime y se convierte en una prolongación repetitiva de clichés, tenemos la impresión de ver siempre lo mismo. y nos hacemos pasivoas y parasitarioas.

ante la falta de curiosidad y atención (para qué si el mundo se ha convertido en un espacio plano, y sin sorpresas?) y la falta de atención, la lectura es una exigencia casi sobrehumana. no solo estamos recibiendo una cantidad enorme de historias y narraciones inmediatas  a través de las redes sociales, sino que no podemos salir de ellas. es un laberinto y no hay hilo que conduzca a la puerta de salida!
leer, exige una concentración mínima que el tiempo de empleo contemporáneo no permite, además de la mano del hiperrealismo de esta época. la ficción se nos hace pedante y pretenciosa, ¿cómo podemos privilegiar la imaginación de una sola persona cuando hay cientos que nos hablan en los medios, quién ha dicho que los y las que escriben tienen el poder de representar mejor la realidad, mejor que los blogs, quién lo determina?

la autoridad en esta materia se ha relativizado, los críticos desaparecen, las universidades no son el único centro de distribución de saber, tampoco son solo loas escritores quienes puedan hacernos soñar y pensar. en este contexto, la idea de que desaparezcan los derechos de autor@, no me parece exagerada, la multiplicación de dispositivos acelera el proceso. las artes plásticas son un pequeño ejemplo, ahora nadie pinta, es casi una arcaísmo, lo que funcionan son las instalaciones.
o sea, escribir, construir una ficción, será cada vez más un gesto de generosidad. ni reconocimiento ni fama, y menos dinero (se multiplicarán las lecturas, las intervenciones, pero los copyrights, tal vez desaparezcan), el trabajo de escribir será una actividad vital. aquellos y aquellas que siguen soñando con la celebridad, llegaron tarde, estamos en plena transformación y es toda una lección de humildad que tal vez haga que la literatura abandone el mercadeo, entonces resistirán las verdaderas escrituras.

termino un libro, y sé, me acerco a esa idea, sentirme satisfecha con el trabajo en sí mismo, no esperar nada. el ruido es enorme y. en medio de tanto alboroto, nadie presta atención. sería absurdo esperar lo contrario. por ejemplo, Francia, que siempre ha sido un enclave espiritual, con una alta producción de arte y literatura, vive una etapa tecnocrática. se acabaron los discursos humanistas, menos literarios, impera el pragmatismo y la voluntad de defender a la "república de las letras" no resistirá por mucho tiempo.   sobre todo si mucha gente conservadora sigue viendo a la literatura como un fenómeno de elite. somos pocoas loas que defendemos la idea de que la literatura es vital y nada del otro mundo, porque, a fuerza de andar diciendo que es compleja e inaccesible, nadie se acercará a ella.  además, el hecho de crear meta-ficciones, que se alejan de la manera de vivir de las mayoría, genera más distancia y menos ganas de sumergerse en una ficción.  en realidad son muchos factores que exigen reflexión. el lenguaje es también una interpelación sobre le lenguaje, pero cuántas personas que escriben lo entienden así?  a veces, solo hay textos alienantes y alienados, una repetición maniquea y floja de la realidad... dirán, pero, en qué estamos entonces, hay que reproducir la realidad, o hay que inventarla? no podemos inventar totalmente nada, pero podemos tratar de inyectarle a lo que escribimos un máximo de nuestra fuerza vital, comprometernos sin cobardía intelectual, jugar la partida el final. ese será el reto, la apuesta ciega y arriesgada que, de alguna forma dará un valor justo a la literatura.

8 commentaires:

Rocamadour a dit…

Y por otro lado, no es un requísito obligatorio que un escritor se imponga el deber de representar la realidad lo mejor que pueda o por lo menos mejor que un bloguero. Pero por lo menos en el mercado editorial hay mínimos filtros -y por tanto autoridad- sobre los libros que los lectores pueden acceder. En cambio en Internet los filtros no existen, y más bien hay mucho ruido. En ese sentido, este último post -y otros muchos- es un ejemplo claro de la lucha vital contra ese ruido vanal, pasivo y parasitario. Leyendo tu blog he encontrado comentarios tan importantes como en tus novelas. Siempre encuentro presente tu compromiso, tu fuerza vital, y todo eso es un filtro muy importante. Saludos Patricia, te mando un abrazo.

Patricia De Souza a dit…

gracias, Rocamadour, sucede que no puedo quedarme callada, es quizás un defecto, pero es así... es que me da mucha pena porque tengo la impresión de ver una ola que vendrá a estrellarse contra nosotroas sin que sepamos nadar!!
te mando también un abrazo y espero que podamos conversar como antes, tal vez en LIma, en febrero, quién sabe...

Anonyme a dit…

Creo que puede ser de su interés el boletín literario de nuestro taller literario "Escribe y tacha", dedicado especialmente a la crítica literaria: escribeytacha.wordpress.com
Saludos

Patricia De Souza a dit…

Imagino que es un trabajo de reescritura, o me equivoco?

Rocamadour a dit…

Sí, yo también siento esa ola, y me preocupa porque es una lucha constante para no volverse parte de ese ruido. Espero entonces que vengas en febrero; encantado de que hablemos como antes.

Rafael Llimós a dit…

Hola escritora

Que fuerte y que triste, pero es la realidad.

La famosa crisis financiera no es más que un síntoma del vacío cultural que se está apoderando de Occidente. ¿Vacío? Vivimos en una sociedad sobresaturada de información, mucho ruido y poca sustancia. En otras palabras vacía.

Víctor Manuel Ramos a dit…

Pero a pesar de la generalización de la distracción también está la posibilidad de participar en conversaciones como esta con escritores y lectores de intereses comunes. Yo he llegado aquí, por ejemplo, porque alguien citaba esta nota en Facebook. No creo tanto que la lectura se encuentre en declive, puesto que algunos leemos más que antes. Eso sí, para los que no leen hay más distracciones.

Patricia De Souza a dit…

Insisto en que le tiempo y la atención que se le dedica a la lectura es cada vez menor. Por razones obvias, el tiempo libre es cada vez más corto, y cada vez más tumultuoso. A no ser que resistamos, y eso siempre es posible... gracias por sus comentarios...