Pages

samedi, février 18, 2006

La búsqueda

A veces una busca respuestas y no las encuentra. Se tiene saber aceptar una situación, incopleta, imperfecta. Una amiga querida me dijo un día: el sabio escucha, el inteligente opina, el tonto, grita. Hay que saber escuchar ciertas voces interiores cuando estas nos hablan, saber oírlas es no falsearlas ni traicionarlas. Siempre pienso que una misma es capaz de saber lo que es bueno para sí misma. Es cuestión de atención y de conocerse. Desconocerse es ir hacia quién no nos oye o no nos ve. En el silencio de la quietud, toda sombra se ilumina o termina por hacerlo.

5 commentaires:

Erika Almenara a dit…

Que profundo esto que has escrito y es que estoy de acuerdo contigo, si una no se escucha, si no se conoce, no va a ningún lado. Lo difícil está en poder traducir lo que te dice la voz, conocer su lenguaje.
saludos.

Magda Díaz Morales a dit…

Si, al igual que tú también creo que una sabe lo que es bueno o conveniente para sí misma. Quizá algunas veces lo que falta es seguir esa intuición, ese "pálpito" como dijera mi abuela.

Cuán cierto es lo de "Desconocerse es ir hacia quién no nos oye o no nos ve"...

Erika Almenara a dit…

¿Por qué será a veces tan difícil oirnos a nosotras mismas? ¿Por qué seguir el ruido?

Rain (Virginia M.T.) a dit…

A veces las voces interiores salen afuera y siguen fieles a sí mismas, e incluso encuentran otras voces a lo
lejos o cerca.

A través de los blogs he conocido gente hermosa. Han pasado meses y meses y sigo conociéndolas aunque no vea sus ojos.
Y salgo de casa, a veces me encuentro con los amigos, con los que se quedaron en el paìs y son pcoos, mas allí estamos nos reconocemos.

Disculpa por favor si mi tono es muy confesional. Sólo lo comparto contigo.

Un cálido salute.

Rain (Virginia M.T.) a dit…

Me quedé con la sensación de no haber sido clara:

Es que cuando leí lo que afirmas, encontré que no es absoluto y eso me motivó a escribirlo, creo muy simplemente, refiriéndome a lo cotidiano. Y es porque en lo cotdiano se traza la existencia, y luego en los pensamientos a solas.

Qué pena que siempre sea como un monólogo lo que una expresa, mas entiendo que de una u otra forma, con tu escritura que admiro, respondes los comentarios.

Bien, cuando soy agresiva en mi bitácora, es conmigo misma fundamentalmente, como para conjurar la soledad. Y al mismo tiempo creo que esta comunicación llega a ser válida: con aquellos a los que no veo, y que interaccionan, y entre los que he hallado gente , como te decía, hermosa.

Reconocerse con los que están próximos y alos que veo, es la vivencia pertinaz que no se abandona....



Un gran salute Patricia.