Algo me ha quedado clarísimo luego de ver tantos libros editados, la convicción de que la literatura no será un ejercicio de privilegiados, ni de una elite, sino de todo el mundo.
las ediciones abundan, no hay manera de seguir el flujo continuo de libros. Todo el mundo edita, todo el mundo escribe, pero no todas ni todos, se dedicarán a escribir... tal vez pienso, que este oficio desaparecerá como actividad principal, tal vez solo se convierta en un complemento que nadie podrá seguir a falta de instrumentos para descifrarlos... hay una sobredosis de libros y de eventos, no podemos seguirlos todos. La escritura será banal, puesto que los dispositivos hacen que todo el mundo escriba pensando en publicar. Las cartas circulan libres, son mensajes, textos que viajan por el espacio sideral hacia sus receptores..... bonita imagen, pero al mismo tiempo es un poco escalofriante por inconmensurable...
ayer me desperté después de un sueño terrible: estaba en un tren de alta velocidad, iba una amiga conmigo, había gente de la Gestapo (sic) y me denunciaban como judía. El sueño era cinematográfico, preciso, la angustia también lo era. No me atrevía a bajar del tren. Esa mañana había escuchado en la radio a una sicoanalista, decir lo que Lacan había dicho: el inconsciente es el discurso del Otro... ese otro es el discurso que domina y que yo integro como una degradación de mi persona, una mirada que desaprueba y condena, de ahí que sea "una judía" en el fondo, ese discurso que domina, me señala... eso, en mi inconsciente... pero, cuándo me liberaré de ese discurso al que yo he impuesto otro? No lo sé...
hace un calor terrible, cuando pienso que en París hace 36 grados, me alegro no haber estado en estos meses... esas temperaturas, me angustian, me enloquecen el cuerpo. Dire que aquí hace 30 y con viento y es denso... aunque no desagradable, en Caracas, por estar a 1000 metros de altura, más los 100 de mi montaña, siempre hace un poco de fresco.
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