Pages

mardi, septembre 25, 2007

La vida de Violeta


Grecia Cáceres es una escritora que vive en París, además de amiga personal. Hace poco Grecia publicó una novela que no había aparecido en Lima, La vida Violeta (Estruendomudo, 2007), y justamente sobre ese tema conversamos un poco. Grecia reivindica la novela de corte sentimental, con formato clásico, en las que los personajes se engarzan en una trama muy parecida a la fotonovela. Es un género que Grecia quiere recuperar desde una perspectiva, digamos, más moderna. Entonces, en Violeta (título original), el personaje es una secretaria con una psicología definida como la de una mujer de una determinada clase social (clase media), enfrentada al tejido social que la rodea. GC la observa con vocación de socióloga, la describe y la sigue en su vida diaria, sus encuentros y desencuentros con el patrón, la relación con su hija, todo esto en una Lima gris, algo inerte. De alguna forma también hay algo del cine en sus textos. Lo curioso es que Grecia es una de las pocas autoras peruana que ha publicado dos novelas en Francia, La espera posible (Balland), y Atardecer (l éclose), la primera de ellas, editada en Lima, en la editorial El santo oficio (1999), pero, sin embargo, Grecia está como ausente de panorama peruano como autora porque no vive allá y porque, con discresión ha continuado escribiendo desde París. Pienso en ella y pienso un poco en autoras como Fred Vargas, en la novela policial, o Francoise Sagan en su producción desigual, pero con una joyita, Bonjour Tristesse. Por eso, la ausencia de la crítica puede llegar a pesar, porque no permite decantar un proyecto y darle forma. Pero GC es sólida y posee ese aliento largo de la novela, o sea que seguirá produciendo. Bon courage chere amie!


Imposible colgar la foto del libro así que pongo la GC.

1 commentaire:

Baakanit a dit…

Muchas veces en nuestros propios países no somos apreciados, no se valora lo que hacemos y en playas extranjeras nos abren los brazos.

Etre reconnu pour notre gens quelque fois n'est pas facile.

Suerte a tu amiga, que siga escribiendo.

Yo después de leer la Princesse de Cleves quedé divorciado de la novelas sentimentales.

Saludos