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mercredi, février 26, 2014

La serenidad

La violencia es uno de los temas más difíciles de analizar, el que nos confronta con nuestros límites para comprender. Pienso en cuando Hannah Arendt escribió su Informe sobre Eischmann, los ataques que recibió cuando se atrevió a decir que la violencia muchas veces es banal, que somos capaces de ser violento.as y de hacer tanto daño- Lo que ha venido sucediendo este mes de febrero en Venezuela, nos puede llevar a analizar muchos aspectos en nuestras democracias, qué sucede para que se bloqueen los canales de diálogo y de reflexión. En lo personal, la violencia me desarma, me deja sin lenguaje y solo se puede tener ideas vagas. Pese a eso, intento una reflexión. Estas reacciones violentas descubren una falta de diálogo, una ruptura en la comunicación. Hay una retórica cultural que es reactiva que no razona sino que condena, persigue, que busca culpables. Hay un ambiente de angustia general, de miedo al futuro, de incertidumbre. Estamos en una etapa de crisis de modelos y paradigmas, dentro de esa confusión, es difícil que se pueda escuchar la palabra del otro.a, la atención está deformada por el ruido y la angustia en tratar de comunicar. Hay muchas cosas en las que se ha avanzado en Venezuela, una participación civil importante, una democracia protagónica que a la larga dará sus frutos. Los avances no son invenciones, son ciertos. Sin embargo se carece de análisis y de autocrítica. Hay una mística que domina, y esa mística no facilita la reflexión. Tal vez una manera de salir de esa trampa sea pasar a una consolidación de valores de convivencia sólidos, el problema es que esos valores seguirán (al menos por un tiempo) ligados a la religión, de ahí que las reacciones hayan sido frenadas por una compasión, una noción cristiana del prójimo. Muy pocas personas pueden trabajar interiormente de manera autónoma, prescindiendo de la religión. No se llega todavía a eso porque los valores que dominan son demasiado individuales, egoístas, poco solidarios y desconocen una parte de la realidad (¿cuántos jóvenes burgueses han puesto los pies en un pueblo joven, cuántos se conocen?). Hacer que la empatía sea la relación con el otro.a el adverso, el de otra tendencia política, incluso la más radical, no es fácil, exige un enorme autocontrol, una afirmación de Eros sobre Tánatos. La tarea más difícil entonces es lograr que ese capital simbólico que han logrado con los años de revolución (que es cultural, es decir, salir de la dominación simbólica para ser creativos y no pasivos) debe ser compartido, dialogante y no monologante. La mayoría de la población en Venezuela ha reaccionado con empatía al ver que se estaban cometidiendo excesos, que se estaba cayendo en una violencia oscura y sin sentido. ¿Qué modelo económico desean para ellos y ellas? Eso lo pueden decidir en el debate democrático, siempre está la posibilidad del acuerdo, de la complementaridad. Tal vez esa sea la idea, no ver al adversario como enemigo sino como complemento.
También hemos visto que este debate era internacional a través de las redes sociales y del rol perverso de los medios de comunicación. Han actuado de forma abusiva incitando no al diálogo sino a la contienda y al enfrentamiento. En toda Latinoamérica nos hacen falta medios que fomenten el diálogo y la réflexión y estamos en manos de la doxa y la opinión manejada por grandes transnacionales. En toda América latina estamos reintentando una democracia protagónica, solidaria, vitalista, que no se estropee por la ceguera de unas cuantas personas. Tal vez se ha instalado el sentir antes que el pensamiento, en contra del convencimiento de que se posee la verdad. Se ha instalado la duda de si se puede aceptar vivir en medio de una división tan dolorosa, de si se puede avanzar de manera ciega, instalando el miedo y no la serenidad y el apego a los valores comunes. Desconocer el valor humano de una parte de la población (la más vulnerable) de un país es una barbarie. No es la respuesta a ningún malestar social. El desarraigo de las clases altas y medias ha generado una respuesta muy violenta. El gobierno puede integrar a su reflexión esta forma de reacción, no ignorarla, integrarla. No sé si sea ingenua, pero siempre confío en que las personas, dependiendo a qué situación se confronten, pueden sacar lo mejor de sí mismas.

Nosotros que podemos ser siempre mejores, decía Rilke.

lundi, février 24, 2014

Black out

Yo espero que la gente de la oposición reflexione y salga de este "black out" en que está sumergida. Esta madrugada me despertó el sonido de una corneta  que no dejó de sonar. Vivo en la zona sur este de la ciudad, sobre las colinas, que son residenciales y de estratos altos. La gente intenta circular a través de barricadas de basura que han sido depositadas para impedir el tránsito. No sé cómo llegan aquí, pero a lo mejor esa corneta estaba llamando a la gente a despertarse para empezar las acciones de bloqueo. En las redes sociales se hacían nuevos llamados a  ejercer los mismos actos violentos de los últimos días. Si se bloqueasen las calles de Miraflores y San Isidro, ¿qué haría la población en Lima? Estos no es una "protesta pacífica", están tratando de paralizar la ciudad y a otros sectores del país. Han cerrado el acceso del aeropuerto a  Caracas, no sé,... esto es realmente agotador....

ahora, la ciudad está en una calma tensa. No sé qué piensan hacer, pero, alguien de naturaleza sensible, no puede evitar sentir aprehensión... . Es inextricable para una extranjera, pero, para los venezolanos y venezolanas, no. Han vivido esta situación varias veces. Son métodos deplorables los que se emplean para crear el caos y la anarquía...

Voy a escribir sobre Olympia de Gouges, hace una semana que vivo paralizada.

Tarde

acabo de venir de Las mercedes, luce tranquila, sin demasiada actividad, pero casi normal. En realidad todo se concentra en estos sectores del este y sur oeste, pese a eso, la gente circula tranquila y sigue sus actividades. Así que me pongo a trabajar.


samedi, février 22, 2014

Las pasiones

la pasión, nubla la vista. Hay una pasión por tratar de entender qué está pasando aquí, cómo es posible que las manifestaciones terminen en tanta violencia. Ayer salí a hacer compras por Las mercedes, salgo todos los días, pero no precisamente a comprar, todo parecía haber vuelto a la normalidad, pero es imposible saber cuánto durará. Hay algo que hay que tener en cuenta: escribir, comprometerse en la política, nos confrontará siempre con nuestros límites, con los límites que tenemos para comprender. Hay palabras que no son oídas, la de los pobres, por ejemplo. Hay un prestigio que da el dinero y que no se pone en duda. ¿Qué necesidad tendría el gobierno de Venezuela en suicidarse con el empleo de la violencia como dice la oposición? Los bolivarianos son pacíficos. Eso no impide que no haya gente violenta. Pero, de ahí a tomar la parte por el todo, es absurdo. La oposición vive con la idea de que le robaron las elecciones, como si no existiese un gobierno y como si ellos hubiesen estado esperando el momento de recuperarlo. Es casi imposible creerles que no están, o al menos un sector, detrás de un intento de golpe. Discernir con claridad en estos casos, no es fácil. Yo le tengo pánico a la violencia, a la física, pero también a la verbal, y a aquella que se teje con imágenes.
Dos marchas están previstas hoy. Y la tensión sigue, menos dominante, pero sigue. Los sectores del este permanecen revueltos, con estos jóvenes extraños que no dejan de quemar llantas, causar destrozos y que siembran el caos. En los otros sectores de la ciudad, no han habido mayores disturbios. En el sur-oeste, que es donde estoy, las cosas son calmas, casi no hay piquetes, salvo concentraciones de gente.
Necesito dejar de ver imágenes. He estado muy involucrada, tratando de hacer circular la información que no llega a otros países, tratando de observar, analizar, todo eso bajo una presión fuerte.
Pensaba ir a ver la marcha de mujeres por la paz, pero no sé si podré. Me hice la pregunta esta mañana, ¿por qué estamos obligadas muchas veces a opinar? Tal vez porque cuando estás en medio de calumnias, la necesidad por restablecer un mínimo de relación con la realidad, se impone. Hay una relación entre le lenguaje y la realidad, aunque  siempre contenga una ficción. Cada versión está encerrada en lo que podemos ver, es por ello que me dan pánico los discursos totalizantes y radicales, prefiero a la gente que duda y se detiene a observar. ¿Qué hacer cuando una situación te obliga opinar, a pensar? A veces eso se impone, y es allí donde tenemos que aceptar que no siempre podemos dar respuestas vagado tímidas, que tenemos que hablar. Retratar las cosas es ya una manera de implicarse.
Durante el desayuno conversamos con Olivier, hay tanta información contradictoria que es un rompecabezas. Ambos sectores están convencidos que detentan la verdad. Por eso, el diálogo parece imposible, aunque ayer vi imágenes de jóvenes dirigentes estudiantiles que se sentaban a hablar a gritos. Al menos estaban sentados frente a frente. Espera entonces..

lundi, février 17, 2014

La crisis de consumistas en Venezuela

Nada lleva a pensar que las manifestaciones de estudiantes en Venezuela sean realmente sea un reclamo de mejoras sociales, calidad de vida, garantía en la educación de buena calidad, etc. Yo dije que esto tiene que ver con "hábitos de consumo", de ahí que todo haga pensar que es una de esas "crisis de consumo" que produce nuestro tiempo. Primero, las contradicciones en que caen, los manifestantes piden que se libere a los detenidos, sin embargo acusan al gobierno de ser los responsables de los actos vandálicos y muertes de estos últimos días, se supone que eran "chavistas", ¿por qué  piden entonces su liberación?
Lo otro es que la escasez, otro argumento contradictorio, escasean algunos productos, sí, pero no hay una "escasez" en el sentido estricto del término. La interpretación que ellos y ellas hacen es a partir de "hábitos de consumo" locales, es decir, su interpretación del consumo es distinta de la del resto del contienen, por ejemplo, Perú (se han enterado cuenta de que hay crisis en el mundo entero?) y este gobierno no les garantiza ese consumo que no tiene límites (es el deseo que está en el objeto y el sujeto desaparece) como si fuesen aves con el pico siempre abierto, sino que propone lo contrario, disminuirlo e invertir en valores durables y colectivos (este es una crisis de modelo capitalista que está buscando uno nuevo, dando preponderancia a lo social y el acceso a servicios básicos, educación, salud) . El problema es cómo concientizar sobre la crisis energética que se vive  a nivel mundial, de la crisis del modelo de vida que domina todavía y fomentar una conciencia ecológica y la responsabilidad que conlleva: modificaciones de conducta  individual y colectiva. Hay mucho parecido con la crisis que vivió recientemente el Brasil, donde la gente que manifestaba pertenecía a clases sociales acomodadas. Aquí hay una clase media y una clase media alta, secundada por una clase ascendente que se situaría al centro y que ha logrado aumentar su consumo. El problema es cómo puede hacer un gobierno para no ser satanizado cuando decide atacar a los grandes monopolios, la especulación y el acaparamiento. No es fácil abandonar la idea establecida que la izquierda no gobierna si no es  a través del miedo, la represión y la manipulación y aceptar que si se mantiene es porque elogia la adhesión a lo que  propone. Esta "falsa revuelta" (que esconde los rumores de golpe), para llamarla así, empezó al mismo tiempo que la cruzada del gobierno contra empresarios sin escrúpulos, fijando precios, controlando la producción. Hay dos formas de ver las cosas, aquellos que creen que el libre mercado lo regula todo (la mano invisible que es visible ahora!), y aquellos que piensan que la única manera de controlar el mercado es una cambio de reglas de juego, solo que ese cambio no es solo de facto, es también cultural. Latinoamérica es el contienen con más desigualdades sociales y donde se pagan menos impuestos. Y es ahí donde estos jóvenes no siguen, ni desean seguir este proceso: ello.as con consumidores y lo quieren ilimitado. Las clases más marginales, aquellas que no han madurado al mismo tiempo que este proceso, se mimetizan con aquellas que consideran que su "desclasamiento es inminente" (y se convierten en nihilistas) y pasan a hacer lo que en sicoanálisis se llama identificación introyectiva (se identifican con los valores de los que dominan) y protestan a su lado. Si no, no se entiende que hace gente de clase media baja aplaudiendo a los manifestantes. Es todo un trabajo de alienación constante, del día, que todos y todas vivimos. La identidad de la persona está en lo material, en el mito del bienestar material como finalidad máxima de la existencia
Por eso, también es un choque de clases, aquellos que tienen miedo de perder estatus quo, y aquellos que ha recuperado una vida digna en estos catorce años de revolución y quieren ser como ello-as. La revolución de ideas no los toca. Deberían inscribir en sus paneles y carteles: no queremos ser socialistas, no somos idealistas, somos consumistas y capitalistas.

El problema es que no pueden pasar por encima de más de la mitad de la población, su dinero no les compra la democracia, aunque no me atrevería a decir que no. Este gobierno ha dado claras señales (aunque una buena parte del planeta no lo ve ni desea verlo) de que es sumamente respetuoso de las libertades individuales. Redefinir el término de "socialismo" que todo el mundo confunde con comunismo como estuviésemos todavía en la época de la guerra fría (sic).

No se conoce un solo pliego de reclamo, salvo las acusaciones de tortura: si le hubiesen tocado un solo pelo a uno de esto.as manifestantes, las imágenes hubiese recorrido las redes sociales a velocidad luz, además no es imposible que un policía se exceda, eso sucede en Chile, en Francia, y en cualquier democracia, lo que no significa que no se castigue a quien lo haga. En resumen, el gobierno está maniatado y contra la pared por el poder mediático internacional que ve con una sonrisa de medio lado que se venga abajo el gobierno bolivariano y que el espectro de Chávez desaparezca de América Latina, y esta burguesía y neo-burguesía , o aspirante, que los amenaza con que si le tocan un pelo chilla. Los clichés responden a años de lavado de cerebro. Que lo.as analistas digan que el 80% de los medios lo maneja la oposición, que la desigualdad (y no solo la pobreza) social ha disminuido de forma contundente, que el analfabetismo ha desaparecido, da igual, oídos sordos y ceguera.  Todavía hace falta saber leer... y la comprensión de lectura no ha llegado ahí. Es decir que estos jóvenes juran que su causa es justa, así como sus madres (que acompañan) los secundan, los acompañan, los miman y los alientan a reclamar la caída del gobierno de Maduro. Ello.as, mismos se creen que están haciendo algo por su país, aunque lo hundan en el caos. Catorce años no les ha servido para comprender que ha sucedido, encerrados en el mundo virtual que reproduce espacios donde nada parece haber cambiado, y que son un enclave de norteamérica en Venezuela, islas. Se han creado una serie de repúblicas autocráticas y fundamentalmente consumistas (ahí creo que el poder de los medios, twitter, facebokk, no necesitan hacer nada para mantener al mundo entero a sus pies). El vacío de sentido  (y de contenido) de esta protesta que la derecha más radical aprovecha, es ese, más que apostar por el diálogo y la democracia. De ahí se entiende por qué, cuando el Presidente Maduro impuso una regulación de precios, las colas fuesen gigantescas, tanto de pobres, como de clases medias. El "ecosocialismo" no es una tarea de unos cuantos años, son varias generaciones que tardarán en aprender a vivir en un mundo menos sometido a la sociedad de consumo. Creo que esta Venezuela es un laboratorio sorprendente. Lo que duele es la falta de identificación de las clases altas con las clases populares que son las que han mejorado realmente su calidad de vida con este gobierno, su falta de discernimiento para no caer en la provocación fácil de la xenofobia (decir que Venezuela malgasta su dinero apoyando a otros países de Latinoamérica, minando la economía  nacional, es mezquino) y el mito de que se quedarán con las arcas vacías. !Pasar de una sociedad del despilfarro a una sostenible y austera es como trasladarlos a otro planeta! De todas maneras su modelo no calza con este, por eso se escudan en argumentos que son falsos. Yo creo que ni siquiera se dan cuenta. Una de las formas de hacerles frente es el arte y la cultura en las calles, ante su frivolidad y su ceguera, es un buen antídoto. Esperemos que razonen y decidan que la democracia es aceptar que una mayoría votó por este modelo, con su fallas y sus errores. No es un modelo acabado ni dogmático, pero a fuerza de agredirlo el diálogo se puede cerrar, y eso sí que es triste.

Otro detalle es que se busque debilitar la integración latinoamericana. Todo esto sucede poco tiempo después del éxito de la CELAC y cuando ciertos organismos internacionales le dieron su apoyo, la ONU y  la OEA. La política es perversa y no es se puede reducir al cliché de estudiantes y población descontenta, es mucho más complejo.

jeudi, février 13, 2014

La zona gris, ¿qué está sucediendo en Venezuela?

La zona gris


Escribo este post tratando de comprender qué está pasando aquí, en Venezuela, donde la violencia del día de ayer, durante las manifestaciones estudiantiles en diferentes partes del pais, y en Caracas, ha tenido ribetes radicales, fascitas e intolerantes. No se trata de caer en estereotipos de malos y buenos, villanos y mansos, es sobre todo poner en contexto este tema que es complejo, mediático y perverso. Las redes sociales, que son el mundo de lo inmaterial y de la arbitrariedad, es donde se hace pasar por "real lo que no es real" y se ha convertido en un instrumento importante. Se manipulan imágenes, etc. Pero, ¿qué sucede para que la violencia reemplace al diálogo, a la palabra, al lenguaje? Estas reacciones violentas dañan el patrimonio democrático en nuestro continente, lo brutalizan, y creo que eso es triste y es algo que nos debe llevar a reflexionat. Voy por partes. Desde las pasadas elecciones del 8 de abril del 2013, la llamada "oposición" (la MUD, mesa de unidad democrática), la misma que  estuvo detrás del paro petrolero del 2002 y del golpe de estado  contra Hugo Chávez, que la misma población detuvo reponiendo a su Presidente (se puede ver el documental de Oliver Stone en Telesur), se parece mucho a lo que está sucediendo en estos momentos, manifestaciones violentas, grupos de infiltrados, francotiradores que han sido la causa de tres muertos el día de ayer y que el oficilialismo atribuye a grupos paramilitares monitoreados por la oposición, concretamente, el sector de Voluntad popular liderado por Leopoldo López y María Corina Machado.

El clima de guerra

Repito, desde las elecciones del pasado ocho de abril, en el que hubo once muertos de parte del oficialismo, que nadie lamentó y nadie dio cuenta salvo algunos medios de prensa de forma aislada, la oposición nunca ha aceptado la legitimidad del gobierno de Nicolás Maduro. Tampoco aceptó el de Hugo Chávez, quien en el Foro de Porto Alegre del 2005, habló  por primera vez del "Socialismo del siglo XXI", para iniciar lo que sería el ideario de izquierda, de inspiración variopinta, Mariátegui, Marx, Simón Rordríguez, y, por supuesto, el sueño bolivariano de Simón Bolívar. Se produjo lo que soparía llamarse una "ruptura epistemológica", pasar de ser dependientes y pobres a ser un país con proyecto inclusivo, con una repartición de riquezas en lo que hasta entonces había sido un país de desigualdades abismales; 40% de extrema pobreza, analfabetismo, indocumentación-invisibilidad y falta de vivienda.
Con el llamado "chavismo" el nivel de vida de los más pobres ha mejorado considerablemente, todos poseen documentos de identidad y están protegidos por las llamadas Misiones, que son entidades que facilitan el nexo entre el gobierno y la población más necesitada, entre las preocupaciones sociales, políticas, y su gobierno central. Nunca antes hubo un tal cuidado con la población, nunca se construyenron tantas viviendas, ni se hizo tanto para que los jóvenes estén escolarizados, integrados en un proyecto de país. Esto lo reconoce el 60% de la población que ha votado nuevamente en las elecciones municipales por el oficialismo en octubre pasado durante las elecciones municipales. Pero, eso no cuenta para esa otra parte que considera que el voto de esta población menos poderosa (digamos que coloreada y pobre), no tiene valor, que es manipulada  y que está condicionada (enchufada) por las ayudas sociales que recibe (70% de presupuesto van a las prestaciones sociales). Sucede entonces que la derecha, y la ultra derecha, que no han podido ganar las elecciones por las urnas, pese a que el sistema electoral venezolano es reconocido como el más transparente por la comunidad internacional y que es el lugar donde se hacen más elecciones (veinte elecciones si no me equivoco en le periodo chavista) la derecha y sus militantes, no reconoce que tienen un gobierno. En ellos gobierna simbólicamente el modo de vida de Miami o Aruba, pero no aquel modelo que el gobierno bolivariano (que tiene un partido que se llama PSUV creado por Hugo Chávez) que es solidario, que aspira a ser autónomo y sostenible, pero, sobre todo, favorece a las grandes mayorías. Un ejemplo es el plan vivienda Venezuela que ha contruido 600.000 viviendas, y que espera llegar a 200.000 viviendas al año. Estas viviendas son adjuticadas contra pagos simbólicos, en función de la situación económica de la familia beneficiada.

Mitos

El desabastecimiento en Venezuela es el problema más grave, difícil hacer entender a un.a venezolano.a que no hay escasez si no hay "harina pan, margarina, mayonesa, leche en polvo, azúcar blanca y aceite vegetal". Sucede que la población está acostumbrada a un consumo de productos importados que nosotros desconocemos, salvo la harina pan, que sirve para hacer las famosas "arepas" que toda la población consume y que se fabrica con 30% de insumos nacionales. Pero eso no basta, mucha gente corre enloquecida a los supermercados a comprar productos en cantidades navegables creando desabastecimiento y zozobra. El desabastecimiento según el gobierno es en parte responsabilidad de los empresarios que escamotean los artículos para generar presión sobre el gobierno que ha empezado una cruzada contra la especulación, el acaparamiento y los precios altos. Se ha elaborado una "ley de precios justos" que fija la ganancia en un 30%. El sector empresarial le ha declarado la guerra al gobierno y anuncia mayor escasez. O marcharse del país. Lo cierto es que el capital que tienen está íntegramente en el extranjero. El dólar subsidiado, que pretendía proteger la economía del más pobre, ha servido para enriquecer las ambiciones del más rico que lo compra barato y vende luego a precios colosales. Cuestión de escrúpulos.

El paradigma

el paradigma de país es entonces opuesto. Unos desean el libre mercado y el neoliberalismo y otros, el socialismo, lo colectivo sobre lo privado, la solidadaridad sobre el individualismo, la diversidad sobre lo único, la hospitalidad contra la xenofobia. ¿Cómo pueden entenderse? No lo sé, pero parece más claro que la derecha no quiere esperar a elecciones. Se pretende hacer creer a la opinión internacional que se vive en Ucrania, o que se está dando una "primavera árabe" en un país donde no hay ninguna restricción para manifestaciones, ni perseguidos políticos, ni medios restringidos. Ayer, durante las manifestaciones, la policía no intervino en ningún momento (por orden del gobierno, tenían indicado protegerlos!). Los francotiradores entraron a matar, vestidos de civiles. La prensa no cesa de sembrar el miedo y alerta sin cesar a la escasez, es el día a día de todo venezolano.a además de la violencia de los asaltos, los arrendamientos de cuentas, etc...pero,  ese, es otro capítulo: la violencia es estructural, es mucho más complicada y no es de ahora, es una larga cola. La gente repite cosas como autómata, que el gobierno interviene por todas partes (militares) que los gobiernan los cubanos, que el dinero de Venezuela se va en subsidios a Bolivia, Ecuador, Argentina, etc... Otra matriz es que no se produce sufiente poetróleo, y que el gobierno está en quiebtra. No me extraña que eso no esté lejos de la realidad, el petróleo, con un sector emnpresarial que se resiste a repatriar el dólar y que no confía ni desea este gobienro, por más ayudas que les ofrezca, nadie, por más eficaz que sea, solo, no puede actuar. La guerra económica, no es una invención del gobierno, es un hecho (muchas veces se le ha comparado a la guerra económica contra Salvador Allende, con una diferencia, que el ejército no estaba con el gobierno y que Allende confió mucho en la madurez de la población). Sin embargo, basta pasearse por un supermercado para ver carne en abundancia (con precio fijo), verduras, frutas, cereales, pero,  la famosa "harina pan". O la leche en polvo. Los venezolanos no consumen la leche evaporada. La usan para repostería. Y, por supuesto, el azúcar blanca y el papel higiénico (que Venezuela no produce y que está sujeto a este juego perverso y especulativo).

Yo creo que la derecha, y la ultraderecha, de la que Henrique Capriles se ha alejado por olfato político, desea un golpe, desea que la comunidad entera piense que hay desgobierno y que el pueblo venezolano se muere de hambre. Los que se supone que"se mueren de hambre" (qué ironía) son los jóvenes que van y vienen a Miami, o a España, los manifestantes de ayer que se enrolan imitando los gestos de los países de Europa o del Medio Oriente, son nihilistas, anti-comunistas dixit, no creen en este orden democrático. No lo respetan, porque no respetan a las personas que están detrás, incluso lo animalizan, los ven sin rostro, solo así se entiende que algunos grupos clamen la partida de Nicolás Maduro y su gobierno, amenacen con más violencia, con más intolerancia, promovidos y escoltados por dos radicales de derecha: Leopoldo López y María Corina Machado.
Intuyo que la oposición aprovecha el contexto de incertidumbre que se vive a nivel planetario y que despierta miedos ancestrales, de identidad, de sentido y de futuro. Los dirigentes solo pueden proponer un modelo neoliberal que en Europa está causando estragos, de ahí la virulencia y la vehemencia de los jóvenes que buscan el "chivo expiatorio" de todos los males, este gobierno. 

Las manifestaciones

se supone que estas manifestaciones empezaron para reclamar la libertad de los estudiantes que habían atacado la casa del Gobernador del Táchira, agredido a su esposa y su familia, repudiados primero por esos mismos estudiantes que ahora mismo no aceptan la reglas de la ley y la convivencia democrática. Una clase se siente superior a otra y legisla sola. ¿Curioso, no? Ayer se destruyó la sede la Fiscalía de la nación, se estropearon bancas, se quemaron autos, se lanzaron bombas molotov, mientras el resto de estudiantes mordía la carnada de que manifestaban "pacíficamente".

No puede haber diálogo si no se reconoce con respeto a su interlocutor, 60% de venezolanos y venezolanos están detrás de este gobierno, han votado por un proyecto y ese deseo, tiene que ser respetado. Que los demás piensen que este modelo económico no los satisface, que desean otra cosa para ellos, es su derecho, pero, sin caprichos, tendrán que asumir el voto democrático y la reglas del juego constitucionales.  No sé qué otra salida puede haber, o sí, la que enarbola Leopoldo López y María Corina, la de la salida violenta. Sea como sea.

Venezuela en cifras

1.El 93% de la población se ubica en la tasa de escolaridad primaria.
2. La reducción de la pobreza ha sido de 49% y el de extrañe pobreza, de 27% al 7,3% entre 1998 (fecha del inicio del gobierno de Hugo Chávez y el 2011).
3. La matrícula de escolaridad universitaria es el segundo de América Latina y el quinto en el mundo, según la Unesco. 

Medios de prensa con mayor difusión

de oposición: Tal cual, El universal, El Nacional.
moderados: Últimas noticias.
oficialistas; Correo del Orinoco, Vea.

canales de televisión en información:
oposición: Globovisión.
oficiales: Telesur (a nivel continental), Venezolana de televisión. 





mercredi, février 05, 2014

la modificación

además de ser un pequeño guiño a la novela de Michle Butor, van algunas divagaciones. He encendido una vela para mirarla y reposar la mirada en la llama de la vela. Una de las instalaciones que más me han impactado ha sido una de la Serpentine Galerie, en Londres, en una habitación oscura, una llama encendida. Pero, si buceo un poco, si me inmerjo en aguas pasadas, creo que en la casa de mi abuelo, en Cora cora, la sierra del Perú, había muchas velas encendidas en las noches. La luz se acababa a las seis de la tarde y, como hacía mucho frío, nos metíamos bajo las pesadas frazadas de lana de oveja y de alpaca. Nunca olvidaré ese olor tan nuevo entonces para mí, el olor a lana, la humedad de la tierra, la intensidad de todos esas sensaciones. Hace poco mi hermano Dante viajó para allá y me mandó unas fotos de ña antigua casa que se veía cambiada, y mucho más pequeña de lo que yo imaginaba- Claro, de niña, todo nos parece gigante.

he leído cosas sobre la tradición, textos clásicos y modernos. es un dilema que no resuelvo, hasta qué punto en ciertos lugar es necesario apegarse a la tradición para luego separarse. es como cuando alguien deja de creer después de haberlo sido, me parece más auténtico, más encarnado. no enciento más que preguntas, respuestas relativas. al final, no quiero adherir a ninguna categoría, no le temo a desmontar cosas, a modificarlas.
eso, modificarlas.
pensaba, si escribo no es para que me digan que "bien escribo", quizás cierta compañía, y sobre todo, modificarme. es que no se entiende que cuando se escribe, la manera de pensar se modifica. la memoria es conciencia decía Bergson, y creo que sí, que hay que tener memoria para tener conciencia de las cosas. no hay tabula rasa.
en todo esto de las especificidad culturales, creo que nunca henos estado más "ápice" que nunca, más condimentado-as, más lleno.as de colores. y eso, me digo, es genial. no hay cosa que me dé más miedo que lo de tener una ansiedad por lo uniforme, lo único.

es el debate y ahora y acabo de escribir en mi otro blog.

 escribo en medio de un ambiente de escepticismo en Venezuela. Duele, duele porque es esta utopía concreta de borrar la desigualdad más evidente, la del hambre, que está tambaleando. no puedo tener el cinismo de de decir, oh, qué mal que está Vnzla, vamos a ver qué pasa!!

Hay una economía mundial que ha decidido que hay un montón de sacrificados, muertos en vida. esa es mi idea.

entonces, aquí, no se trata de dar marcha atrás, dicen, se trata de afianzar el proyecto, pero hay desorientación, no se sabe bien qué va a pasar. yo creo que hay una madurez ciudadana... veremos...
me he repetido esa frase que colgué en el fb: en este lugar no hay nada qué hacer, solo Vivir!

es el reto más importante, vivir como si la vida fuese completa, entera. ayer he pensado, me gustaría vivir tantas veces, volver a vivir mi infancia con lo que ya sé de ella, iría más lento, leería más, así no tendría tantas cosas por leer, "me modificaría"....

la relación con la escritura es un hecho, cambia ideas, modifica. inténtenlo.